Como su nombre indica, la cartera de inversiones vendrá definida por los activos financieros que la componen: Cartera de Renta fija (compuesta por bonos gubernamentales, deuda de emisores privados,…) Cartera de Renta Variable (compuesta por acciones de compañías nacionales y/o extranjeras de distintas capitalizaciones y sectores…) Así, analizar cómo cambiará el riesgo de nuestra cartera al añadir un activo nuevo resulta sencillo: basta con comparar su beta con la de la cartera que ya tenemos. Sin embargo, es necesario unificar la cartera de referencia, de modo que podamos comparar de manera homogénea las betas. Para ello se define la cartera de mercado. Descubre los potenciales puntos débiles de tu cartera de inversiones en Bolsa antes de que se conviertan en puntos de fuga para tu capital.